domingo, 14 de junio de 2015

Libros que no son libros

¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé.San Agustín, Confesiones


Dice la wikipedia que, según la Unesco, un libro debe tener 49 páginas o más para no ser considerado un folleto. Es difícil en la práctica tener esa consciencia. Muchos de mis libros favoritos tienen 48 páginas o menos. Difiero de la Unesco: un libro es un libro. Indefinible, múltiple y único, es probable que no sepamos qué es, aunque tengamos la certeza de que tenemos uno en las manos.

En la librería me he he encontrado muchos libros que no lo son. Una de las primeras cosas que me llamó la atención de sus anaqueles fue aquellos recuerdos de viaje: libros que no son libros. 

El tiempo hace también su trabajo. Un catálogo de partes mecánicas para la industria de 1909 puede ser la gran cosa cien años después y apenas un papel obsoleto, interesante solo para algunos curiosos, en 1920. Cada libro folleto, papel, u objeto viejo, nos trae el ayer al aquí y al ahora. El presente del pasado, dice San Agustín.

Inamovibles, los objetos no cambian, son inscripciones en el tiempo que solo se transforman a través de  nuestras miradas y la percepción que tenemos sobre ellos. Por supuesto que en la librería me he encontrado papeles, folletos y revistas fascinantes que renuevan la mirada que tengo del pasado. Aquí algunos.



Un catálogo de anilinas para textiles alemán de principios del siglo XX. Los colores siguen vivos, el usuario marcó los que más le funcionaron.










Un catálogo de los tipos de madera Hamilton.








Un formulario de la Antigua Droguería y Botica J E. Bustillo e Hijos, Oxígeno a toda hora. Escrupulosidad en el despacho de recetas. Fue un regalo de Gude y Neto para Juan y Carmela (lo sabemos por la dedicatoria); como suele pasar con las libretas, solo se usó en las primeras cuatro páginas.  









Un viejo plano de París.



Un catálogo con bonito diseño de la editorial Grethlein & Co.







Un catálogo de material de dibujo de B. K. Ellitot Co.














Varias revistas encuadernadas en piel de la revista Roland, sobre las máquinas de impresión offset.








Y por último, este gracioso papel promocional impreso con tipos móviles de Promociones Librolandia.



1 comentario:

  1. ¡Qué emoción, Selva! Gracias por compartir esta experiencia, tus narraciones me conmueven y ver las imágenes me emociona. Dan ganas de hacer el museo del libro, que es un proyecto muy difícil. Te envío por este medio un fuerte abrazo, Carolina Herrera

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